Distribución

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Distribución histórica y actual del lince ibérico

El lince ibérico, conocido con el nombre científico de Lynx pardinus, evolutivamente forma parte de la línea de los grandes carnívoros (tigres, leones, jaguares y leopardos), de los que se separa hace tres o cuatro millones de años. Por su apariencia física, de una manera intuitiva frecuentemente se asocia a cualquiera de las otras líneas de felinos existentes, pero el lince ibérico está más próximo a un tigre que a un gato en la escala evolutiva.

En los años 10 del siglo XX, Cabrera considera al lince ibérico prácticamente extinto en el norte y este de la Península y aún abundante en el centro y el suroeste. A pesar de ello, hasta 1937 se comercializaban alrededor de 500 pieles de lince ibérico por año en el mercado peletero español. En 1953 se publica un decreto que obliga a la creación de las Juntas Provinciales de Extinción de Animales Dañinos, que documentan la muerte de 152 linces en España entre 1954 y 1961. En este periodo solo se registran muertes de lince en 6 provincias del oeste y sur peninsular, probablemente indicando que en algunas otras provincias el lince debía de ser extremadamente escaso ya en aquella época. Aunque el esfuerzo de captura no fuese igual en toda la geografía española, puede verse que probablemente la población más abundante y más castigada por las juntas fuera la de los Montes de Toledo. Estas juntas tuvieron que contribuir a la extinción de poblaciones pequeñas existentes en España.

 

 

 Macho de lince ibérico de mota gruesa, 1960. Este ejemplar fue capturado de cachorro en la Sierra de Hornachuelos (Córodba) en 1955 y trasladado al zoológico de St. Vincennes (París). Los intentos del zoológico de capturar una hembra para iniciar la reproducción en cautividad fueron infructuosos.

 

En el año 1963, Valverde lanza la primera voz de alarma al estimar que la distribución del lince ibérico se restringe a 5 núcleos del suroeste peninsular (Sierra de Gata, Montes de Toledo, noroeste de Badajoz, Sierra Morena y área de Doñana) y algún pequeño núcleo aislado de Pirineos y Sistema Ibérico donde duda ya de su existencia en ese momento. Este autor basa su trabajo en datos de ejemplares abatidos durante los 25 años anteriores a la publicación. Ante las evidencias de que la conservación del lince ibérico peligraba, se protege legalmente en 1966. Durante la década de los 80, Rodríguez y Delibes realizan una estimación retrospectiva de la distribución del lince ibérico para 1960 en base a encuestas, estimando un rango de distribución bastante más extenso del estimado por Valverde. La diferencia de metodología pudo haber hecho al primer autor subestimar el rango real y a los segundos sobreestimarlo, por lo que el rango real para esa época probablemente sea intermedio entre los resultados de ambos trabajos.

 

  

 Distribución del lince ibérico en España a principios de los años 60 según Valverde (izquierda) y Rodríguez y Delibes (derecha). El primer autor utilizó datos de ejemplares abatidos desde los años 40, mientras los segundos usaron encuestas retrospectivas realizadas en los años 80, por lo que la situación real del lince para esa época ha de ser algún punto intermedio entre estos dos mapas.

 

Durante la década de los 70 del siglo XX, varios autores continúan los trabajos de prospección del lince ibérico en la Península, obteniendo resultados diversos en función de la metodología (búsqueda de indicios indirectos, búsqueda de indicios directos y citas). En base a todos estos trabajos y a datos propios, Delibes estima un rango de distribución para la especie en 1979 que se limita a 6 núcleos principales (Sierras de Malcata-Gata y Béjar, Montes de Toledo-Sierra de Guadalupe, Sierra Morena oriental, Sierra Morena occidental, sierras del sur de Portugal y Coto de Doñana) y pequeños núcleos adyacentes a estos.

 

Distribución del lince ibérico para 1979 estimada por Delibes en base a revisión de otros autores y datos propios.

 

Como puede observarse en todos estos trabajos, los núcleos poblacionales más importantes en España durante las décadas de los 60 y 70 son las estribaciones occidentales del Sistema Central, Montes de Toledo, Sierra Morena Oriental y Doñana. Aunque el lince pudiera estar presente en otras áreas, el pequeño tamaño de las poblaciones hacía ya entonces peligrar su supervivencia. El lince ibérico parece extinguirse en la Sierra de San Pedro, el Sistema Ibérico y la mayor parte del Sistema Central durante esas dos décadas. Durante el rodaje de El Hombre y la Tierra, a mediados de los años 70, Félix Rodríguez de la Fuente tuvo grandes dificultades para encontrar un sitio en España donde poder utilizar linces en sus filmaciones. Finalmente, tras una búsqueda infructuosa por Extremadura, consiguió cuatro ejemplares de los Montes de Toledo utilizaría en las imágenes de la serie.

 

 Hembra de lince ibérico abatida en una cacería de zorros en Grandola (Portugal) en 1972. Foto: LuPan59

 

Macho de lince ibérico capturado herido en Villafranca (Córdoba) en 1975 y trasladado al zoológico de Córdoba. Foto: Pepe Barasona.

 

Entre 1978 y 1988 se tiene constancia de la muerte de al menos 356 linces en España, la mayor parte de las cuales fueron causadas por furtivismo. Ya a finales de los años 80 la población de Montes de Toledo, que siempre había sido la más abundante en efectivos de la península, había sido sometida a una presión tal que se encuentra en un escenario de pre-extinción. A principios de los 90 científicos de la Estación Biológica de Doñana tratan de capturar ejemplares para un proyecto de investigación en una de las zonas de Montes de Toledo donde mayor densidad se había conocido en el pasado, sin obtener ningún resultado positivo. Finalmente el estudio hubo de hacerse en la sierra de Andújar. En 1990, Rodríguez y Delibes publican los resultados de un trabajo de estima de la población del lince ibérico en España durante la década de los 80 que evidencian que la regresión de la especie continúa. Este trabajo se basa principalmente en el resultado de encuestas realizadas a colectivos clave y denota que el lince ibérico en España se distribuye en 48 pequeños núcleos inconexos agrupados en 9 poblaciones aisladas (Sierra Central occidental, Gredos, Alto Alberche, Sierra de San Pedro, Montes de Toledo-Villuercas-Monfragüe, Subbéticas, Sierra Morena oriental, Sierra Morena central, Sierra Morena occidental y Doñana). Se estima que perviven alrededor de 1200 ejemplares en unos 11000 km2, de los que sólo 1800 km2 se estiman de alta densidad. La metodología utilizada en este trabajo, sin una buena evaluación de la calidad de las citas, puede llevar a sobreestimar la distribución de la especie, hecho que podría justificar que se considerara la presencia de lince en áreas que ya se habían dado años antes por extintas. No obstante, los datos son de todos modos poco halagüeños, pues casi todos los núcleos descritos fueron pequeños o presentaron baja densidad, a excepción del de Sierra Morena oriental. En 1996, Castro y Palma presentan un trabajo basado con la misma metodología en Portugal que concluye que el lince ibérico está presente únicamente en las sierras de Malcata y del Algarve. El último dato seguro de la presencia de lince ibérico en las estribaciones occidentales del sistema central lo conforma la captura de un ejemplar con fines de investigación realizada en la sierra de Malcata en 1992. Este ejemplar supone también el último dato seguro de presencia de lince en Portugal hasta la llegada del ejemplar “Caribú” procedente de Huelva en 2009.

                                                                                     

Distribución del lince ibérico estimada en base a encuestas por Rodríguez y Delibes para España en 1990 y por Castro y Palma para Portugal en 1996.

 


Distribución del lince ibérico en España en 2004 en base a foto-trampeo y análisis molecular de excrementos (zonas de distribución estable) según Guzmán y colaboradores. En esa época el lince está ya extinto de Portugal, según Sarmento.

 

Las diferencias metodológicas existentes entre los distintos trabajos hacen que los resultados no siempre sean comparables. Esto es así porque hasta este momento todos los trabajos que se hacen son estimas basadas en indicios indirectos (búsqueda de huellas y excrementos, que hoy sabemos que a veces son difíciles de asignar a una especie sin hacer análisis genético), encuestas (la veracidad de las citas y el significado de las mismas no es homogéneo), datos de animales cobrados (puede llevar a subestimar la población), etc. A finales de la década de los 90 se ponen a punto dos técnicas de seguimiento de poblaciones de lince mucho más sensibles que las que existían hasta entonces: el foto trampeo y el análisis genético de excrementos. La combinación de estas dos técnicas permite detectar cualquier población de lince ibérico, por baja que sea su densidad. Así en el año 2004, Guzmán y col. publican los resultados de un trabajo de prospección basado en la combinación de estas dos técnicas que realizan en España en el periodo 2000-2003, cuyo resultado es que únicamente en Sierra Morena oriental y en Doñana quedaban linces de manera estable (unos 160 ejemplares distribuidos en 500 km2).

Una vez evidenciado, gracias a Guzmán y col., el escenario de pre-extinción del lince ibérico a comienzos del siglo XXI, comienzan a realizarse actuaciones de conservación para evitar la extinción definitiva. Así pues, en 2001 comienza un programa de actuaciones que se continúa con un proyecto LIFE entre 2002 y 2006, un segundo entre 2006 y 2011 y un tercer proyecto LIFE+ Iberlince que comenzó en 2011 y finalizará en 2017. Fruto de las actuaciones de conservación de estos programas, en 2016 se han contabilizado más de 400 linces en estado silvestre entre todas las áreas de actuación del proyecto (Portugal, Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía).

 

 Presencia del lince ibérico en el área de Doñana-Aljarafe en 2003 y 2016

 

 

Presencia del lince ibérico en el área de Sierra Morena en 2002 y 2016

 

Durante la última década las poblaciones de lince ibérico han estado sometidas a seguimiento intensivo, que ha sido una herramienta de evaluación de las actuaciones de conservación de la especie llevadas a cabo por la Junta de Andalucía, especialmente mediante los cofinanciados proyectos LIFENAT 02/E/8609, 06/E/0209 y LIFE+ NAT/ES/0570. La evolución de la población en estos años de trabajo ha sido netamente positiva.

 

 

Evolución de la población de lince ibérico en Andalucía desde 2002 hasta 2016

 

* Censos de lince

* Visor de mapas