Espina

Según nos contaron nuestros compañeros de campo, Espina, hija de Cachuela y nacida en la zona de Abalario (población de Doñana) en 2008, dispersó al final del año hacia una zona con poca presencia de conejo. El 2 de diciembre se capturó en la carretera de El Rocío-Matalascañas donde además corría riesgo de sufrir un atropello. Espina se trasladó a la cuarentena del centro de cría “El Acebuche” donde recuperó su condición corporal. Más tarde, con la recomendación de los genetistas, se decidió su permanencia en cautividad para desde aquí poder contribuir como fundadora con su valiosa genética a aumentar la variabilidad de la población.

Espina fue uno de los ejemplares afectados por la hipervitaminosis D a final de 2009. Su enfermedad renal, clasificada en fase I en junio de 2010, evolucionó de forma muy rápida en su inicio, al igual que en los demás ejemplares jóvenes afectados, pasando a considerarse en fase II en diciembre de 2010. El tratamiento recibido desde entonces hizo que el curso de la enfermedad se ralentizara, no siendo hasta después de su revisión sanitaria de noviembre de 2014, cuando se re clasificó el ejemplar en fase III.

A lo largo de estos años, a pesar de su enfermedad Espina crió dos cachorras, Kolia en 2013 y Madroña en 2015. Era una hembra tranquila el resto del año pero nerviosa en el momento de parir, así es que se le dejaba todo el campeo abierto para que eligiera donde hacer su cubil. Solía elegir majanos o arbustos inaccesibles para la cámara, lo que nos hacía penar hasta que la cachorra salía a la instalación y podíamos constatar que se encontraba bien.

En 2016 se decidió ya no emparejarla, puesto que su estado no era adecuado para llevar a término una gestación.

En las últimas semanas Espina dejó progresivamente de comer, ingiriendo solo el alimento deshuesado de todos los tipos de presa que se le ofrecían. A pesar de ello continuaba subiendo a su pino y nos puso difícil dejarla en una instalación pequeña donde poder capturarla. Espina falleció la noche entre el 23 y el 24 de febrero en su habitación paridera, pero nos alegra pensar que hay dos cachorras suyas para continuar…